Todas las actividades de staking se procesan en la blockchain. Al igual que cualquier otra transacción en la blockchain, estas operaciones requieren recursos computacionales para ser verificadas y registradas en la red, lo que implica una tarifa de transacción. La tarifa que pagas no es determinada por la plataforma de staking en sí, sino por la blockchain en la que se lleva a cabo el staking.
El monto de la tarifa puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo el volumen de Fan Tokens que se estén haciendo staking, deshaciendo staking o reclamando, así como la congestión actual de la red. Las transacciones más grandes o complejas pueden requerir tarifas más altas para garantizar un procesamiento oportuno.